El origen de la máscara de bombero
mayo 23, 2016|Publicado por: Curiosidades
A la hora de proceder a apaciguar un incendio y rescatar a las personas que se encuentran, por ejemplo, en el interior de una vivienda en llamas, es frecuente ver a los bomberos con el rostro cubierto con una máscara y un equipo a sus espaldas. Instrumentos de los que se sirven nuestros héroes urbanos para realizar su trabajo con todas las garantías de seguridad.
Pero como ocurre con cualquier invento, hubo que esperar un tiempo para dar con los elementos de seguridad con los que cuentan hoy día todo bombero.
Es el caso de la máscara, que tuvo su origen en el Imperio Romano, gracias a la mente del científico Plinio. Fue éste quien pensó en utilizar las vejigas de los animales en las minas romanas para proteger a los trabajadores de inhalar óxido rojo.
A raíz de la idea de Plinio, se desarrollaron nuevos tejidos que se adherían a la cara y ya en el siglo XVI era posible cambiar el tejido que hacía de filtro sin necesidad de desechar el soporte. Aunque hubo que esperar hasta 1847 para dar con la primera patente de una máscara de filtro. Se trata de la máscara de Haslett, caracterizada por filtrar el aire de entrada y de salida a través de dos válvulas diferenciadas.